Tuesday, January 6, 2015

Suiza 2014

Mi primer viaje a Magic Wood fue en 2007 y en gran medida cambió mi forma de ver la escalada para siempre. Caminas por una ladera llena de piedras, y cada piedra tiene unas cuantas líneas, todas buenísimas!! El problema era que por aquel entonces yo hacía como mucho 6B, y por más que preguntaba acerca de los bloques que me gustaban (la gran mayoría del bosque) rara vez bajaban del 7C. Esto, en vez de desanimarme, me motivó muchísimo: yo quería subir por todas esas piedras, así que iba a tener que entrenar. Y mucho.


 La escalada en Magic es sobre gneiss, una roca parecida al granito pero con un grano más suave, generosa en desplomes y regletas y habitualmente con malas caídas (aunque los locales han protegido con troncos las peores). Hay bloques altos, bloques bajos, técnicos, físicos (muchos), duros, durísimos…y también fáciles. No muchos, pero algo hay.

Jungle Book, Cresciano. Foto: Rodri Iglesias

The real shield, 7C from Iván Vienetan on Vimeo.

Este verano volví a Magic, esta vez más entrenado y sobre todo con más tiempo, algo importante en Suiza porque suele llover (mucho), por lo que si vas 4 días corres el riesgo de que te llueva en todos… Aunque en este caso puedes bajar al valle y blocar en Chironico y Cresciano; aunque el verano no es la mejor época, en estas zonas suele llover menos.

XP, Cresciano. Foto:Rodrigo Iglesias
Pablo Serrano en Chironico. Foto: Iván Morillas
 Nada más llegar (tras dos días metidos en la Kangoo) montamos la tienda en el camping “Sut Baselgia” de Andeer y a dar un paseo por el bosque, que estaba completamente empapado por las lluvias de días anteriores. Los días siguientes también daban agua así que más o menos la primera semana la pasamos escalando por el valle, y aunque hacía un poco de calor se podía escalar bastante a gusto.

Le vent nous porterá, Chironico. Foto: Pablo Serrano
Valentine's day, MagicWood. Foto: Pablo Serrano
A pesar de que tenía en mente bloques como Nothing changes, Piranja, Du cote de Seshuan, Rythmo y muchos otros, las condiciones no nos daban posibilidad a trabajar mucho las cosas: un día llovía, al día siguiente todo húmedo, luego otra vez lluvia, el día que no llovía solía hacer calor… De hecho, el dueño del albergue de Ausserferrera nos dijo que era el verano que más estaba lloviendo de los últimos cinco… qué suerte!! Así que la idea de buscar proyectos duros y trabajarlos tranquilamente dio paso a un acoso y derribo de bloques más fáciles pero no por eso de peor calidad. Básicamente la nueva estrategia era que lo que salía salía, y lo que no pues para otro día, si es que volvía a secar…

Pablo Serrano en Magic Wood. Foto: Iván Morillas.


Vitruvian man, 7B from Iván Vienetan on Vimeo.
Polacos, alemanes, italianos, ingleses, franceses, algunos españoles… iban pasando los días y compartimos muchas risas y encadenes con un montón de gente, alternando con días de ver llover y otros de visitar zonas para próximos viajes (como Sonlerto o Brione, ojo a las prohibiciones en este último). A pesar de la meteo, tuve la suerte de llevarme varios clásicos de las tres escuelas que visitamos, como Goldfisch, Red Roses, Dinos don’t dyno, Vitruvian Man, The real shield, XP… y muchos más que quedaron matizados para más adelante. Al final el viaje se convirtió en un maratón de bloques súper buenos por Suiza, algo que no estuvo nada mal salvo para mi maltrecho anular izquierdo, que vino muy tocado de los Alpes, gajes del oficio! Hasta que 25 días después tocó volver a Madrid, aunque no por mucho tiempo…

La pioche, Cresciano. Foto: Rodri Iglesias
Saliendo de Red Roses, Magic Wood. Foto: Pablo Serrano
Aquí dejo algunos datos prácticos, por si a alguien le interesa!
La mejor época para Magic Wood es el otoño, aunque en verano se está bastante bien, y para los zonas del valle (Cresciano, Chironico, Osogna, Claro) sin duda el invierno.
Nosotros fuimos en coche desde Madrid, alrededor de 16 horas, 150 euros gasoil, 150 euros peajes (todo esto por trayecto claro).
Otra opción es volar a Milán (en función de la época del año puede rondar los 100 euros) y luego alquilar allí un coche, que aunque no es imprescindible sí es muy muy recomendable. De Milán a Magic se tardan unas 2 horas o 2:30. También se puede volar a Zurich, está más o menos a la misma distancia pero los vuelos suelen ser bastante más caros.
Para dormir lo más barato es el “camping” de Magic Wood, que es poco más que un descampado donde plantar la tienda. Luego hay un camping más cómodo (y caro) en el pueblo de Andeer, a 5 km del bosque, que además tiene un albergue y un hotel relativamente caro.
Para comprar comida tenemos un supermercado carillo en Andeer, y un Lidl bastante barato (para ser Suiza) en Bellinzona, a 60 km y de camino a Chironico/Cresciano.
Por último, la guía más recomendable es “Alpen en Bloc”, vienen un montón de zonas de los alrededores además de Magic Wood, y se puede comprar en el mismo pueblo de Ausserferrera (en frente de los boulders).